Mi fanatismo por Mizuki Nana-sama se remonta hace ya varios años, pero no fue hasta el año 2014 que tuve la oportunidad de asistir a mis primeros tres conciertos en mi primer viaje a Japón. Han pasado años desde ese entonces y hasta antes de este fin de semana había asistido a 37 conciertos de ella, y a pesar de la cantidad aún no había tenido la fortuna de escuchar mi canción favorita, la cual desde 2014 ha cantado en sólo dos conciertos, justo a los cuales no pude asistir.
Mala suerte, destino? Quién sabe, pero la historia cambió este fin semana, y es que finalmente «Ai no Hoshi», uno de los ending de Yamato 2199, fue parte del setlist de LIVE GRACE 2019 OPUS III, concierto realizado en conjunto con la orquesta filarmónica de Tokyo, que está de más decir que la combinación de hasta 149 artistas en el escenario mas la voz de Nana-sama, es espectacular, de hecho gracias al Blu-ray de la primera edición de este concierto realizado hace 8 años, fue que mi amor hacia Nana-sama comenzó, así que eso lo hace aun más especial, e incluso todavía mucho más especial es que en el concierto de este domingo conseguí un asiento en arena en la mismísima primera fila, frente a Nana-sama, si eso no es un milagro (los asientos se distribuyen por lotería y hay varios miles en el Saitama Super Arena) no sé lo que es 😇 No sé si esa fue la última vez que vea a Nana-sama, pero si lo fuera, tuve la dicha de escuchar mi canción favorita desde primera fila tras 39 conciertos, nada podrá superar eso.
